Hace dos años que nos falta Cecilia Gisela Basaldúa. Fue un 25 de abril cuándo nos enteramos, después de 20 días de búsqueda, del peor de los finales: LA APARICIÓN SIN VIDA DE SU CUERPO, en las cercanías al basural de Capilla del Monte.
Por Equipo Justicia por Cecilia
El 28 de abril, Lucas Bustos fue llevado junto con su hermano, Santiago David, a la comisaría de Capilla del Monte, y luego trasladado como sospechoso a la cárcel de Cruz del Eje, sin pruebas en su contra.
El 5 de marzo de 2021, la fiscal de Instrucción de Cosquín Paula Kelm, elevó la causa a juicio, con un único imputado, aún sin pruebas que lo incriminen.
El 2 de mayo de 2022 comenzó el juicio contra Lucas Bustos en los Tribunales de Cruz del Eje, integrado por ocho jurados/as populares y tres vocales de la Cámara Penal de Villa Dolores. Si bien la Cámara de Acusación correspondía a Cruz del Eje, la Cámara debió apartarse por una causal de inhibición cuando toma participación la nueva abogada de Lucas Bustos, María Claudia Brandt, y pasó a la Cámara de Villa Dolores. El juicio se mantuvo en Cruz del Eje porque el imputado hacía dos años que estaba allí detenido y el jurado popular también era de la zona.
Desde el primer día del juicio el Fiscal Sergio Cuello sostuvo la hipótesis de la Fiscal Paula Kelm. Así hasta el final -1 de julio- cuando se consagró con la frase: “Realmente me gustaría encontrar una prueba objetiva contra Lucas. Me encantaría tener un ADN positivo, tener sangre, huellas. En la escena no había ni un yuyito, el paso del tiempo llevó a eso, borrando huellas de pruebas. No hay otra prueba, señores del jurado, que las que he intentado resumir. Me encantaría como fiscal tener otra prueba pero no la hay”, y pidió la reclusión perpetua para Lucas Bustos.
El 1 de julio por unanimidad, el jurado popular y los dos jueces técnicos, decidieron la absolución del imputado y la posibilidad de una nueva investigación en otra Fiscalía.
¿Qué pasó después?
No conforme con el resultado, en septiembre, el Fiscal Sergio Cuello presentó un recurso de casación al Tribunal Superior de Justicia, contra la sentencia que absolvió a Lucas Bustos. Dilatar los tiempos en una investigación que está en su punto 0, es una estrategia más de la perversa corporación judicial que se destaca por encubrir a funcionarios, policías y femicidas.
Las abogadas de la querella, junto con el abogado de la secretaría de Derechos Humanos, presentaron un informe al TSJ para que se expidan en la designación de una nueva Fiscalía.
A principios del mes de noviembre el Tribunal Superior de Justicia designó a la Fiscalía de Cruz del Eje para dar inicio a una nueva investigación, a cargo del fiscal Barrera.
El 8 de noviembre, la abogada Daniela Pavón es notificada que el fiscal Barrera está de licencia y quién lo reemplaza es: Paula Kelm.
La impunidad es un círculo cerrado entre funcionarios judiciales que se jactan una y otra vez en demostrar un abuso de poder constante. Las irregularidades y la incompetencia del Poder Judicial para este caso nos llevan a cuestionarnos las prácticas de un sistema patriarcal que encubre violentos, abusadores y femicidas. Que invisibiliza y excluye a mujeres y disidencias. Que nos quiere calladas, amenazadas, que nos prefiere muertas.
La “Sagrada Familia”
Participar de las diferentes luchas en nuestro territorio, nos han hecho desarrollar la memoria inmediata, el reconocimiento de apellidos que nos suenan (mal) y todos ellos se relacionan en la (in)justicia patriarcal cordobesa.
Recordamos el asesinato de Jorge Reyna, impune hasta la fecha gracias a la actuación colectiva de Hillman-Bertone-Kelm. (fiscales de Cosquín en diferentes momentos)
Paula Kelm archiva la causa.
Nuevamente aparece Kelm en la investigación vergonzosa del femicidio de Cecilia Basaldúa.
En el juicio al único acusado del femicidio de Cecilia Basaldúa –Lucas Bustos- aparece un nuevo fiscal de la Cámara de Villa Dolores: Sergio Cuello, que, asumiría la “representación” de Paula Kelm.
Declarada la inocencia de Lucas Bustos y solicitada en el mismo juicio el cambio de fiscalía para llegar a una nueva investigación del femicidio de Cecilia Basaldúa, esta recae en la fiscalía de Cruz del Eje: el fiscal es Reymundo Barrera, investigado por el fiscal Bertone por denuncias sobre supuestas coimas en el año 2015 (no sabemos cómo finalizaron estas investigaciones)
El reciente crimen vial en las Altas Cumbres, que tiene como protagonista al legislador Oscar González, da cuenta de las irregularidades que tienen que ver con lo vial y con otra gama de ilegalidades que hablan de poderes ilimitados e impunidad. Este legislador es también quien nombra y destituye fiscales y jueces en Córdoba. La apelación del fiscal Sergio Cuello- cuñado de Oscar Gonzalez- hace pensar en un entramado de cuidados y protección de lo que en Córdoba se llama “La Sagrada Familia”. Así sí se puede entender la apelación-del Fiscal Cuello- al veredicto que resolvió el tribunal y el jurado popular respecto a la absolución de Lucas Bustos.
En la causa sobre el asesinato de Joaquín Paredes, los jueces Camogli, Castro y Escudero (expolicía) de la Cámara de Villa Dolores (los mismos jueces que intervinieron en el juicio a Lucas Bustos) cambian la carátula y elevan a juicio aunque aún no tiene fecha. De los 8 policias que intervinieron en la represión al grupo de jóvenes en Paso Viejo, sólo uno está detenido.
Resumiendo: aparecen los mismos nombres de esta familia; se entrecruzan, se investigan entre ellos pero lo importante es que permanecen y, aún más, ascienden en sus carreras judiciales sin pena y con gloria.
Hoy la investigación judicial del femicidio de Cecilia Basaldúa continúa en punto cero.
Desde la Mesa de Trabajo de las organizaciones que acompañamos a la familia de Cecilia Basaldúa denunciamos la incompetencia permanente del poder judicial y la poca seriedad y compromiso con el que se llevó a cabo la investigación del caso.
¡LA JUSTICIA PATRIARCAL ENCUBRE AL PATRIARCADO FEMICIDA CON LA COMPLICIDAD DEL PODER EJECUTIVO PROVINCIAL!
¡CECILIA GISELA BASALDÚA PRESENTE! ¡AHORA Y SIEMPRE!
